Postura y deporte son 2 palabras que obligatoriamente tienen que ir de la mano a la hora de practicar cualquier tipo de actividad. Tenemos que pensar que el ejercicio físico en cualquier actividad deportiva implica movimientos repetidos, planificados y estructurados que deben realizarse en torno a una estructura corporal inicial que se encuentra en correctas condiciones.
Todos que hemos practicado algún deporte sabemos que es muy importante aprender correctamente el gesto deportivo para poder prevenir lesiones. Pero para conseguir un movimiento fluido y correcto es indispensable partir de una posición de partida también buena.
Partiendo de esta teoría, si la base falla, ¿cómo serán el resto de secuencias de la actividad deportiva? ¿cuánto gasto energético extra le va a suponer al deportirsa ejecutar un movimiento específico? ¿En que puede desencadenar todo esto?.
En el campo de la medicina deportiva, la Posturología es un valioso instrumento que nos permitirá valorar y comprender el estado postural global del deportista y nos ayudará a prevenir un gran número de lesiones.
A la hora de hacer una valoración postural, en primer lugar tenemos que tener en cuenta la actitud postural propia del deportista. Para ello observaremos la manera que tiene de organizar su cuerpo en el espacio teniendo en cuenta todas las fuerzas que pueden actuar, siendo, a nivel físico, la gravedad, la más importante.
Es necesario valorar dicha actitud tanto en estática como en dinámica y no debemos olvidar incluir el movimiento específico del deporte. Esto nos permite por un lado detectar alteraciones morfo-estructurales que podrían agravarse con la práctica deportiva y por otro lado poner atención a lesiones ya establecidas que con el deporte podrían empeorar.
La Posturología también nos orienta en el tratamiento y seguimiento de las lesiones. El estudio de la regulación del tono postural con una amplia variedad de test, nos ayuda a complementar el mecanismo lesional y nos puede dar nuevas herramientas para el abordaje terapéutico del paciente.
De aquí que una valoración global sea necesaria para saber cual es el captor postural que está en disfunción o dicho de otro modo, la estructura que puede ser el origen o causa de la lesión. Algunos ejemplos pueden ser: el captor visual, captor podal, sistema musculo-esquelético, captor bucal, problema visceral, alimentación inadecuada, transtornos psicológicos… depende de donde encontremos el captor abriremos un amplio abanico de tratamientos que pueden ser desde ejercicios visuales o lentes de contacto, plantillas, diversas ténicas de fisioterapia u osteopatía, atención psicologica… para que finalmente el sistema nervioso central sea capaz de integrar esta nueva información y pueda dar la respuesta adecuada mejorando el tono muscular global y en consecuencia la postura.
De este modo lograremos que la persona quede equilibrada en su conjunto consiguiendo una buena postura base que permitirá una mejor ejecución de movimientos durante la práctica deportiva lo que conllevará a un mayor rendimiento físico y una disminución del riesgo de lesiones.